Pedro pasa de hablar acerca de falsos maestros en las Iglesias a nuestra vulnerabilidad ante la impía forma de ver el mundo en los postreros días; el mensaje presenta cómo ambos testamentos profetizan esta forma de ver el mundo, y también su motivación, el desprecio por la obligación de dar cuentas que subyace en la misma y su rechazo intencionado de la creación, el diseño y la moralidad.