Después de ensalzar a Cristo y exhortar a la santidad, el primer tema de la epístola (lo cual muestra su importancia) es el amor mutuo en la congregación. Aquí tenemos los fundamentos para tener uniones sólidas, así como las bendiciones y lo que nos ayuda en ello, y también las advertencias del Apóstol acerca de la obediencia a este invaluable deber.